miércoles, 19 de septiembre de 2012

Reportaje de PUEBLOSYCOMARCAS.com

Fiestas de la Pedraja: treinta y cuatro años de Aldaba

on . Sociedad

Sin duda, el motor de cualquiera de las fiestas patronales de cualquiera de nuestros pueblos son las peñas. En la Pedraja se encuentra una de las peñas más mediáticas de la comarca.

Aunque fundada como peña en 1978 vistiendo pantalón vaquero y camiseta amarilla, llegados los 80, la peña la Aldaba de La Pedraja de Portillo mutó de look, adoptando el típico “sanferninero” cuya estética es tan conocida y tan extendida que sobran descripciones. El pasado jueves, cuarenta de los cincuenta y cinco miembros de la peña, que a algunos el trabajo o el deber se lo impidió, como vienen haciendo desde 1983, desfilaron por las calles del municipio en lo que sin duda es uno de los principales actos de las fiestas de la Pedraja.
La Aldaba es atípica tanto en su forma como en su contenido y actividad. En cuanto a su forma, además de peña, es asociación cultural. En cuanto a contenidos y actividad, sus miembros no se limitan a celebrar las fiestas y desconectar después hasta el próximo año sino que desde hace ya veintiséis, organizan una semana cultural. En 1985, unos músicos que La Aldaba había llevado a la Pedraja desde Medina del Campo y de nombre Los Marchosos, invitaron a los miembros de la peña pedrajera a acudir a Medina a la semana cultural que organizaba la asociación a la cual pertenecían. Tal como cuenta Aurelio Martín, miembro y presidente de la Aldaba, “nos gustó la idea y en 1986 organizamos la I Semana Cultural de la mano de los periodistas Javier Ares (compañero de colegio) y José María Alfageme al que conocía de hacía 3 años”.
En torno al mes de abril, la Pedraja se convierte en la capital provincial de la cultura. Aurelio presume de que la semana cultural se ha celebrado año tras año de manera ininterrumpida y además de que a lo largo de sus veintisiete ediciones nunca han tenido que suspender una conferencia. “Llevamos veintisiete ediciones seguidas organizando la Semana Cultural –prosigue Aurelio- lo que es un orgullo para una peña de un pueblo de algo más de 1000 habitantes. Seguimos con los cinco días de semana, mientras quien más quien menos ha tenido que recortar. Nunca hemos suspendido una conferencia. Si se nos caía un conferenciante lo sustituíamos por otro para no tener que cancelar. La prensa navarra se vuelca con nuestra semana. Nunca ha faltado un conferenciante navarro y de hecho hemos tenido a los tres últimos alcaldes: José Javier Chourraut, Yolanda Barcina y Enrique Maya. Unos conferenciantes nos llevan a otros. Hemos traído a personalidades de todos los campos de la sociedad: desde políticos como Jaime Mayor Oreja o Jaime Ignacio del Burgo, a periodistas como Manu Carreño o Juanma Castaño, toreros como Joselito que nos visitó en esta última edición, músicos como Los Hermanos Amoz o personalidades del mundo del deporte como Gregorio Manzano, que además posee el pañuelo de honor de la Aldaba”.
A lo largo de tantos años, se han vivido momentos emotivos. Aunque la lista sería interminable, Martín nos señala como uno de ellos la ocasión en la que por primera vez se interpreta el himno de la peña, el 25 de agosto de 1996; himno compuesto por el maestro Ricardo Marcilla, director de la Banda Municipal de Corella.
Otro de los momentos que Aurelio recuerda con cariño ocurrió en la undécima semana cultural donde estaba anunciado Pepe Domingo Castaño con todo su equipo. Por motivos personales no pudo acudir a su compromiso y envió a dos compañeros en su lugar. Sin embargo, posteriormente, fuera del programa de esa edición y bajo el título Estamos de vuelta tuvo lugar esa conferencia.
Si hay algo que Aurelio ha echado en falta a lo largo de estas 27 ediciones es la poca afluencia de público joven. No es consuelo, pero es algo bastante extendido. El presupuesto de una semana cultural de la Peña la Aldaba (regalos, megafonía, hoteles, cenas, etc.) asciende como mínimo 4.000 euros si se quieren defender los gastos. Eso sí, Aurelio nos matiza que nunca se ha pagado a un conferenciante. Desde el 2007 el ayuntamiento de la Pedraja, dentro de la línea de subvenciones para asociaciones del municipio, participa en la financiación de la Semana Cultural.
Al margen de esta semana cultural, como cualquier peña de pueblo y como aludíamos al inicio, disfrutan de estos días de fiestas. Se hacen acompañar de la charanga de Corella, cuya estancia en La Pedraja la paga la peña con la ayuda del Gobierno de Navarra que lo orienta como vía de promoción de su cultura y su folklore. Como anécdota, Aurelio nos cuenta que el año pasado en las fiestas de Corella se presentó al Consejero de Cultura del Gobierno Navarro diciéndole, “usted no me conoce; soy Aurelio Martín de la Peña la Aldaba”. A lo que su ilustrísima contestó, “¡hombre, el pedigüeño! Tú pide, que mientras te podamos dar…”.

Volviendo al presente y a las fiestas, ayer sábado la Aldaba realizó la entrega de sus pañuelos de honor. En esta ocasión los agraciados han sido el Norte de Castilla y el arquitecto y gastrónomo Fernando Barrio. Teresa Lapuerta, en representación del decano de la prensa escrita en España, a la vez que agradecer este galardón señaló como seña de identidad del Norte de Castilla “su apuesta por la información local”. Por estar ejerciendo su labor profesional entre el público, no pudo acompañarla encima del escenario la fotógrafa del diario vallisoletano Henar Sastre que también lucía con orgullo el pañuelo de la Aldaba. Fernando Barrio, conferenciante en última edición de la Semana Cultural, también agradeció el honor señalando así mismo su intención de participar en las fiestas del municipio vallisoletano en años sucesivos “aunque lo tenga que combinar con la Semana Grande de Bilbao”. También hubo una distinción a uno de los socios de la peña por sus 25 años de pertenencia a la misma.
El acto finalizó con la interpretación del himno de la Aldaba por miembros y visitantes. La Aldaba será hoy también una de las protagonistas de las fiestas, en éste su último día con el canto del Pobre de mí, minutos antes de la medianoche.
J. J. V. P.